Héctor Saldaña Aldana

Hace unos días nos sorprendió a todos el burdo ataque del lector de noticias Javier Alatorre de TV Azteca en contra del Subsecretario López-Gatell, en el que arengaba a la población de México a desobedecer las instrucciones de la Secretaría de Salud de manera flagrante, total y arbitraria.

Es obvio para todos que Alatorre no tiene la preparación mínima para poder opinar lo que dijo y sólo se apoyó en opiniones de gobernadores panistas, que tampoco tienen autoridad sobre la materia.

El orgulloso comentarista nunca se disculpó por su actitud irresponsable, ni tampoco lo hizo después de haberle concedido una entrevista el Dr. López-Gatell, quien la solicitó para aclararle a este sujeto sus errores.  

Ha sido claro, que el ataque aparentemente no tenía ningún sentido,  como muchos de los que se han producido en contra del actual gobierno, por parte de sus detractores y enemigos, que están enojadísimos por sentirse afectados en sus intereses particulares y personales por las desiciones de la actual administración. Sin embargo, si hubo una razón de fondo para tal acción irresponsable.

En el presente caso, ha salido a la luz la razón por la cual, el amo de Alatorre decidió asestar ese golpe a López-Gatell. Se debió nada más y nada menos porque Salinas Pliego, le compró a China dos millones y medio de pruebas rápidas para detectar el COVID-19 en la población mexicana.

Pero, sucedió que el subsecretario López-Gatell le echó para atrás el negocio, ya que consideró que dichas pruebas no eran seguras y más que beneficiar a la población mexicana crearían confusión e incertidumbre en el diagnóstico, lo cual también lo ha dicho muchas veces en las conferencias de prensa diarias de las 7pm. 

Es claro, ahora el enojo de Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, quien en la pandemia del 2009 del H1N1, compró millones pruebas para detectar el virus, lo cual no sirvió para nada, en aquella ocasión, pero si permitió incrementar su fortuna del empresario ya que le vendió al gobierno de Calderón las pruebas que había adquirido para hacer un negocios redondo. Lo malo, para él, ahora, es que el gobierno actual no actúa de la misma manera que los gobiernos anteriores. “Lástima Margarito!”.

Más información en: https://www.youtube.com/watch?v=IoJEuy_k4BA

Entrevista de Alatorre-Gatell: https://www.youtube.com/watch?v=CE0xRNjfs6Y

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Este sábado 4 de abril a la media noche inicia el horario de verano de este año 2020. Se tienen que adelantar los relojes una hora.

En realidad es el horario no sólo de verano, sino que, aquí en México, empieza desde el principio de la primavera (la cual inició apenas hace una semana), hasta finales del otoño, esto es, cubre a tres estaciones del año: primavera, verano y otoño.

Es típico que el primer domingo con el nuevo horario, la gente se descontrola y llega una hora tarde a sus citas, compromisos o reuniones con amigos o familiares, para ir a desayunar, entre otras.

En esta era de la información, de las redes sociales y el Internet, los relojes que se encuentran conectados a servidores, cambian automáticamente la hora y así las personas no tienen que mover las manecillas del reloj, como se hacía antes, salvo aquellos que aún tienen los relojes autónomos (no conectados a la red de Internet).

Cuando era niño, no existía esta costumbre, de cambiar la hora del reloj, nunca lo hacíamos y todo funcionaba de maravilla. Sólo anochecía más tarde o amanecía más temprano, pero no nos afectaba en lo más mínimo en nuestras actividades cotidianas del trabajo, la escuela, el esparcimiento, etcétera.

Para hacer que la población aceptara adoptar este cambio, se nos vendió la idea de que era para ahorrar en el consumo de energía eléctrica, pero a llo largo del tiempo nos hemos percatado, que este argumento es falso, ya que seguimos pagando la misma cantidad por consumo de energía eléctrica o aún más por el incremento de los precios de la misma.

Así que esto del cambio de horario, resultó ser un engaño más a toda la sociedad, que dócilmente lo adoptamos sin protestar.

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